Te invito a este lugar: "ConLosOjosAbiertos", un espacio que recoge, para dejar en el recuerdo, sensaciones, pensamientos e inquietudes del presente inmediato como únicos... sin dejar nada en el olvido...



















jueves, 25 de noviembre de 2010

Dónde está tu Ángel.


Cambiaría mi rumbo si me acompañaras,
retrocedería e iría a buscarte si me llamas.
Camino buscando nuevas historias que contar
sin mencionar tu nombre. Y no lo consigo.
Todo tiene un enlace, una causa que me lleva a ti.
Sigo mi rumbo sin sentido,
haciendo paradas forzosas y otras inevitables.
Ando segura fijando mis pies sobre el suelo,
intentando que mis alas no me hagan volar a ese espacio vacío.
Evito soñar para no despertar.
En mi camino busco rincones para no recordar,
busco espacios que me hagan olvidar,
y mis pies empiezan a palpitar.
Me recuerdan que no es lo que quiero,
que mi camino presente no lo deseo,
y te vuelvo a figurar.
Mis pasos son lentos, rígidos, involuntarios,
pero descubro nuevos paisajes que antes no hubiera imaginado sola.
Me encantaría compartirlos
y tu rostro es el primero que llega.
Espero, espero y no llegan más.
Me desespero y vuelvo al origen de mi desvelo.
Entonces es cuando busco tu ángel.
Me levanto del suelo y miro hacia delante,
respiro entre suspiros, doy mis primeros pasos,
insegura, apagada. Vuelvo a empezar.
Cambiaría mi rumbo si me acompañaras...

lunes, 22 de noviembre de 2010

La Locura Incontrolada.

Quise morir y no de dolor. Quise dejar este mundo que no tiene sentido sin tu amor. Así lo sentí, y no me arrepiento de sentir dejar de vivir.
Quise morir, y no de celos. Quise ser ella por un instante infinito, quise llevar tu abrigo que calmara mi cuerpo.
Quise morir, y no de envidia. Quise estar en tu cama abrazada a ti durante el sueño de la noche.
Quise volver a ser y no fui. Por eso quise morir.
Quise morir, y no de soledad. Quise llenar mi espacio de palabras brindadas por tu boca.
Quise morir y me pararon tus palabras que aliviaron mi dolor.
Quise morir, y no lo hice por ti.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Fuiste tú quien me enseñó a ver en technicolor en vez de blanco y negro. Quien me entregó calor cuando estaba nevando.
Fuiste tú quien buscó junto a mí el sol tras las nubes para regalármelo en el atardecer. Quien pintó el cielo de colores inventando un arco iris para borrar un día nublado.
Fuiste tú quien consiguió secar mis lágrimas con tus abrazos cálidos. Quien convirtió mi camino en grandes entradas.
Fuiste tú quien me enseñó que la vida está llena de esperanza. Quien me convenció de que existen oasis en medio de grandes desiertos.
Fuiste tú quien me dijo que hay todo un mundo por delante. Quien dejó de lado el pasado atrás para apostar por el presente.
Fuiste tú quien consiguió que sonriera en medio de una guerra infinita. Quien convirtió granadas en bengalas de paz.
Fuiste tú quien me llevó a la luz cada vez que el viento apagaba las velas que me iluminaban. Quien confió en mi fuerza cuando estaba débil.
Fuiste tú quien consiguió que te amara por el resto de los años. Quien se adentró en mi alma para el resto de mis días.