Y todo esto...

Qué hacer con estas manos abiertas

si no pueden sujetar el mundo,

si sus palmas están llenas de sentimientos y recuerdos

y no pueden cerrarse en forma de puño.

Qué hacer con estas manos abiertas

si no pueden cerrarse y sujetar lo que sujeta.

Qué hacer con todo lo que en ellas lleva,

si guardarlas en el cajón de los recuerdos

o encerrarlos en la caja del olvido.

Rincones

Ya no estás.
Mis palabras se hacen eco en este espacio donde tu sonido es parte del silencio. 

Mis pasos, que buscan el tuyo, se pierden por el pasillo sin llegar a ninguna parte.

Me acostumbro.

Todos los rincones esconden tu aroma que ya es parte del lugar.

Te miro y no te veo.

No espero en ningún lugar.

Dejo pasar la vida sin sentirla, sin vivirla.

No espero nada, sólo la divinidad de la tranquilidad.

Abrazos

Aparecen nuevos abrazos

que no terminan de llenar mi alma.

Aparecen nuevas caricias

que no curan mis cicatrices.

Me despierta el corazón

abandonado de dolor,

pidiéndome un milagro

que reanime su latir.

Aparecen nuevas sensaciones,
conocidas y sin embargo extrañas.
Aparecen nuevos recuerdos
olvidados en la proximidad de mi mente,

aparecen las ganas de reformar el recuerdo

en presente inmediato.

Siempre

Te siento con mis sentidos,

en las noches te encuentro, te veo y

sin esforzarme te acaricio.

En mis sueños te conozco, te sonrío,

me revives.

Qué extraña sensación me envuelve,

lo deseado contra lo esperado.

Siento la necesidad de recordarte,

que me lleves dentro.

Quiero seguir soñándote,a mi manera,

quiero recordarte como te conozco, siempre.